a

 Periodismo de mano en mano y Visor de Transparencia

 

 

 

 

 

 Inicio / Quiénes somos / De mano en mano / Contacto                                        

Los invernaderos de Santa Rita

Un negocio de simuladores y vivales

Eduardo Martínez Benavente

Enero 9, 2006.

 Lea

 

Contrapesos 2009

Contrapesos 2008

Contrapesos 2007

Contrapesos 2006

 

La extradición y reclusión de José del Pilar Ramírez Magaña en el penal de La Pila, lejos de representar un avance en las investigaciones en torno a los invernaderos de Santa Rita como pretende hacerlo parecer el gobierno de Marcelo de los Santos, es un elemento que muestra las dificultades que enfrenta el gobernador para deshacerse de ese problema, recuperar lo que caiga y procurar que uno de sus amigos se quede con el negocio por unos cuantos pesos.

Ramírez Magaña, pariente de Rufo Antonio Gutiérrez y gente de toda su confianza, sólo representa un elemento más de presión pata tratar de doblegar al propietario de Técnicas Agroindustriales del Norte, S.A., quien, desde su reclusión en la penitenciaría del Estado, mantiene vigente una demanda mercantil en contra del gobierno estatal por el pago de una comisión del 10 por ciento de las ventas totales en los ciclos de producción del 2003 al 2011. De acuerdo con esta demanda, por daños y perjuicios el gobierno del Estado podría ser condenado al pago de más de 250 millones de pesos.

Sólo el parentesco con Rufo Antonio Gutiérrez y la necesidad del gobierno marcelista de doblegarlo explican el encarcelamiento de Ramírez Magaña, pues las implicaciones que este personaje tuvo en el caso Santa Rita son meramente marginales. Aparece en la escritura constitutiva de Natural Valley como accionista que pagó el capital social que suscribió por un valor de 250 mil pesos, sin haberse involucrado en asuntos administrativos de la sociedad adquiriente. Su defensa alega que el 23 de enero de 2003, cuando se formalizó esta negociación, su cliente ya había vendido sus acciones y que por lo tanto ya no tenía interés jurídico en el asunto.

La reclusión de Ramírez Magaña muestra que Rufo Antonio Gutiérrez ha resistido su prolongado encierro, que comparte sin privilegios con los demás internos en una celda común, y a Marcelo de los Santos se le ha dificultado neutralizar la demanda. Si Marcelo no dobla a Rufo en la cárcel y logra que éste se desista de su demanda y renuncie a los beneficios del ventajoso contrato de comercialización de los productos hortícolas antes de que obtenga su libertad, los potosinos tendremos que pagar una cantidad que no tenemos o bien darle en pago los activos de Santa Rita si se pierde el pleito.

Marcelo de los Santos no midió los riesgos y consecuencias para las finanzas del Estado al determinar unilateralmente el desplazamiento y cancelación de Técnicas Agroindustriales del Norte, S.A, No obstante, los argumentos que esgrime Rufo Antonio Gutiérrez para justificar su incumplimiento no son satisfactorios. Se queja de que el gobierno de Marcelo gestó un clima político negativo en su contra, lo que provocó que la operación de compraventa se estancara y no lograra obtener los financiamientos bancarios para el pago de las acciones. Gutiérrez quiso hacer un negocio de saliva. No le salió. Nunca aportó un centavo de su bolsa, pretendía que los bancos le financiaran el negocio dando en garantía las acciones de Santa Rita que no eran suyas y completar el pago con las utilidades que fuera dando el invernadero. Los bancos pedían además el aval del gobierno para otorgar el empréstito.

En un acto de simulación imperdonable, el ex gobernador Fernando Silva Nieto anunció que había vendido los invernaderos en un poco más de 353 millones de pesos a la empresa Natural Valley y aseguraba que las finanzas públicas se liberaban de cualquier responsabilidad vinculada con Santa Rita. La negociación aparentemente no era mala: el gobierno recuperaba su inversión y le dejaba a esa zona una importante fuente de trabajo. Pero Fernando Silva sabía que la compradora no tenía la solvencia moral ni la económica para cumplir sus obligaciones y, a pesar de eso, le soltó un patrimonio que tenía el deber de cuidar con especial esmero. Fernando quería trascender como un gobernador brillante con el éxito de esta empresa y todo le salió mal. Su responsabilidad es enorme y Marcelo lo protege. Es difícil creer que hasta ahora se le haya citado a declarar. Resulta impensable que se le involucre en la comisión de algún delito.

Los informes que rindió a la anterior Legislatura el ex Contador Mayor de Hacienda, Antonio Sandoval Torres, revelan datos precisos suficientes como para fincar responsabilidades a otros involucrados que también quedarán en la impunidad absoluta. Sandoval recomendó revisar todas las pólizas y facturas que acreditaran que las adquisiciones de la maquinaria, equipo y obra civil de Santa Rita se habían comprado en los mejores precios y condiciones porque se sabía del manoseo de varios funcionarios próximos a Fernando que estaban lucrando con los recursos destinados a esta obra. Se hicieron notar Ios préstamos por más de 28 millones de pesos que el Gobierno del Estado desviaba del erario para cubrir gasto corriente sin que hubiere partida presupuestal autorizada para esto.

Se hizo la aclaración de que el 21 de octubre de 2003, la administración de Marcelo de los Santos cancelaba de la contabilidad gubernamental sin ninguna justificación el saldo de la deuda pública desconociéndose el motivo de este movimiento. Por eso resulta genial que el responsable de los invernaderos Manuel Sánchez Hermosillo presuma que en este ciclo se obtendrán utilidades netas de 20 millones de pesos, pues no considera que este negocio debería arrastrar una deuda descomunal que de acuerdo al decreto que autorizó el empréstito tenía que pagarse con los ingresos de Santa Rita. Pero lo más oscuro y pestilente de ésta operación son los ingresos no reportados que alguien recibió por la venta de las cosechas hasta que llegó la administración marcelista. Se calculan ingresos por más de 20 millones de dólares que no aparecen por ningún lado.

La historia del Caso Santa Rita, pues, no deja de ser el cuento de cómo Marcelo quiere deshacerse cuanto antes de la monserga que se le hizo bolas a Fernando, recuperar de lo perdido lo que caiga y favorecer con el negocio a alguno de sus amigos. Vale la pena recordar la oferta de Jacobo Payan Latuff de un peso por Santa Rita y él se hacía cargo de iodos los problemas que vinieran con los invernaderos.

 

 

VISOR DE TRANSPARENCIA

  

6as Jornadas de Acceso a la Información Pública 2008

Lista obtenida a través de solicitudes de información

 

Lista obtenida a través de solicitudes de información

* Adelantos a partidos

* Publicidad en medios 2007

* Publicidad en medios 2008

* Datos relevantes

 

Usuarios de Leyes de Transparencia