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Una afición demasiado cara

Eduardo Martínez Benavente

Septiembre 28, 2008.

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Emilio Azcárraga amenazó al gobernador Marcelo de los Santos con llevarse al equipo de fútbol a otra plaza si no lo apoyaba con más recursos económicos. El pasado mes de abril le exigió una colaboración extraordinaria de 25 millones de pesos para cubrir supuestos pasivos que habían quedado de la temporada, pues de lo contrario la afición potosina se quedaba sin sus “Gladiadores”. Le advirtió que otros gobernadores más generosos se lo estaban solicitando para sus entidades. Un testigo presencial de los hechos asegura que fue tal su disgusto por la exigencia gansteril del magnate que en un principio se resistió a que lo siguiera extorsionando, y molesto le replicó que podía llevarse a sus jugadores. Más tarde recapacitó, midió las consecuencias, cedió y negoció con el dueño de Televisa. El equipo no se iba. Sabía lo que representaba dejar sin fútbol de primera división a miles de apasionados seguidores; calculó lo inoportuno de la medida en un año electoral, y le ordenó al responsable de las finanzas públicas que le soltara el dinero.

La directiva del plantel pretendía amarrar el financiamiento con una partida especial que apareciera en el Presupuesto de Egresos del Estado. No lo consiguió, pero a través del Instituto Potosino del Deporte se le entregaron cinco abonos en abril, mayo, junio y julio, que sumaron 25 millones 250 mil pesos. El concepto que se menciona en el primer recibo por 10 millones de pesos, que le extendió el Inpode a la Secretaría de Finanzas, el 11 de abril de 2008, para que le liberara los recursos, reza: “Apoyo al Club San Luis y sus filiales”. A su vez, el recibo que debería expedirle la filial de Televisa, “Fomento al Fútbol en San Luis Potosí, A.C.”, al Inpode, no existe o no se nos quiso entregar en la información que solicitamos. Los siguientes recibos con los que se pretenden justificar diversas salidas de dinero merecen una razonable explicación, así como el destino que se le dio a tantos boletos que se adquirieron: el director general del Inpode, Juan Hernández Cossio, remite a Finanzas, en diferentes fechas, 5 recibos que suman 12 millones 250 mil pesos, por la compra de 30,700 boletos “general”, 23,700 “general numerado”, 9,600 “preferente” y 5,100 boletos “VIP”, que hacen un total de 69,100 entradas al estadio “Alfonso Lastras”, más 3,250 bonos para asistir a los eventos en diferentes secciones del inmueble. Como ocurrió en el primer recibo, en los siguientes, no se anexan las facturas de la empresa que justifiquen el egreso. No hay constancia, al menos periodística, que la afición haya ingresado gratuitamente a los juegos de fútbol. En la jornada 16 del 25 de abril, en la que jugó el equipo local con el Atlas, el Inpode adquirió 25,700 entradas, sin embargo en las taquillas y otros lugares expendedores se volvieron a vender los boletos. Lo mismo ocurrió en el repechaje vuelta, cuartos vuelta y semifinales ida que San Luis contendió con Pachuca, Toluca y Cruz Azul, los días 10, 18 y 21 de mayo, respectivamente.

Es injusto que existan tantas comunidades que carecen de lo indispensable, mientras que al señor Azcárraga se le han obsequiado más de 49 millones de pesos del erario público en los últimos 18 meses. Son también para él, las entradas, los anuncios y los derechos por transmitir los juegos. Por cierto que el director del Inpode debe aclarar qué hizo con los más de 21 millones de pesos que no le entregó al Club de Fútbol, pues la Secretaría de Finanzas le transfirió en ese período la suma de $70,149,999.34, etiquetados para ese fin, y se guardó una parte del dinero. Son tan confusos y oscuros todos estos movimientos, que la Secretaría Particular del Gobernador del Estado, el Instituto Potosino del Deporte y la Secretaría de Finanzas niegan tener el convenio que celebró el gobierno estatal con el Club de Fútbol o con cualquier otra empresa relacionada con el equipo; y como el “ratón loco”, nos traen de oficina en oficina buscando el documento. Así de leonino debe estar el clausulado que no se atreven a exhibirlo. Pero no es todo, el Inpode recibió además, de parte de Finanzas, durante el ejercicio 2007 y lo que va del 2008, para que a su vez se lo hiciera llegar al equipo, las aportaciones de los siguientes patrocinadores: Cementos Moctezuma, $19,317,444.00; Banorte, 7 millones de pesos; y medio millón de pesos de una empresa del aspirante del PRI a la gubernatura del Estado, José Luis Romero Calzada. Son las únicas aportaciones de patrocinadores que aparecen registradas en la contabilidad gubernamental. A todo esto, habría que sumarle los demás apoyos que en efectivo o en especie le entregan directamente al club, por lo menos, otras 20 empresas, sin que medie en la operación el Gobierno del Estado: Corona, Coca Cola, Cablecom., Pulso, Mexicana, Takis, Gatorade, Voit, Tabicel, Gomina, Salsa Picante San Luis, Exa, Hialina, Telcel, Concretec, Real Pueblo Bonito, La Loma, Hospital Ángeles, ETN y otras. Todavía hay otros beneficios que se le otorgaron al margen de la ley: el Ayuntamiento que preside el honorable Jorge Lozano le regaló, o alguien se robó una buena parte del Impuesto sobre Espectáculos Públicos que tendría que haber pagado la empresa el mismo día del evento y en la taquilla. En marzo de 2007 se celebraron 3 partidos de fútbol en el estadio “Alfonso Lastras”, y se recaudaron $271,124.50; el mismo mes, pero en el 2008, también se jugaron 3 partidos y sólo se recaudó un impuesto de $30,162.28. Que nos informe el alcalde quién se quedó con la diferencia.

No podemos permitir que el gobierno siga subsidiando al Club de Fútbol San Luis con cantidades millonarias, mientras que desatiende a la inmensa mayoría de los niños y jóvenes que no cuentan con instalaciones deportivas. No se vale que la administración marcelista vacíe casi todos los recursos destinados a fomentar el deporte en la filial de Televisa. Los aficionados y patrocinadores del equipo son los que deben pagar el precio que corresponde a su entretenimiento.

 

VISOR DE TRANSPARENCIA

  

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Lista obtenida a través de solicitudes de información

 

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